Instalar ascensores en edificios antiguos
Hoy en día, un ascensor es casi una característica esencial de un edificio. No sólo es más cómodo y rápido para las personas que viven en pisos altos, sino que también permite subir a personas con problemas de movilidad y permite subir y bajar con objetos pesados.
Sin embargo, muchos de los edificios de nuestras ciudades son demasiado antiguos y no se diseñaron con un ascensor en mente. Aunque se puede instalar a posteriori, en muchos casos es un importante reto y es necesario saber cómo hacerlo bien. En este artículo hablaremos de los secretos de la instalación de ascensores en edificios antiguos.
¿Cómo instalar ascensores en edificios antiguos o estrechos?
Los ascensores más pequeños, aquellos para 1 o 2 personas, requieren un mínimo de 65 cm de ancho y 100 de fondo. Esto parece poco pero no todos los edificios tienen suficiente espacio.
Una solución es instalar el ascensor en el patio de luces o en la fachada exterior, de tal forma que siempre habrá espacio para ponerlo. Esto es muy interesante pero estéticamente puede que no sea la mejor opción, ya que hay que cambiar el aspecto exterior de la vivienda. Además, en un patio de luces hay que asegurarse bien de que el ascensor vaya a cumplir con los límites de iluminación y ventilación exigidos legalmente.
Otra opción es demoler la escalera interior que haya y aprovechar ese hueco para el ascensor, con el incoveniente de que la escalera no puede desaparecer: hay que instalarla en el mismo hueco o reubicada en otro sitio. Esta solución es bastante habitual en el mundo de las reformas, aunque a veces la escalera se corta solo parcialmente, como solución menos agresiva.
Por último, si se trata de un edificio deshabitado o que va a sufrir profundas reformas en el interior, otra opción es instalar el ascensor en medio de las viviendas, y cambiar la distribución de estas. Esta opción es la más costosa y menos agradable de realizar, pero se puede tener en cuenta para casos extraordinarios.
Si se quiere llevar a cabo una instalación de este tipo, lo primero que hay que hacer es contactar con profesionales que puedan estudiar las opciones que existen y elegir la mejor para el edificio. Así, se puede llevar a cabo una obra que, aunque en un primer vistazo parezca imposible, sin duda mejora la calidad de vida de todas las personas que vivan en el inmueble y aumenta su valor global.